La encontré en La Pradera de Las Arañas; un claro de bosque al que conozco por ese nombre porque está lleno de nidos de arañas; miles de nidos de arañas de distintas especies. Ahora estoy moderadamente interesado en la fotografía e identificación de dípteros, pero cuando me aburra de volar me moderaré en el interés por los arácnidos y sus saquitos de vida.
Aquí, una madre.
Abrazos y besos desde donde casi no estoy.
Ya estaré.